Las diferentes actividades humanas que se desarrollan en la región han generado en mayor o menor grado, cambios en la cobertura natural de la tierra, por la modificación de las condiciones locales de la cobertura vegetal natural.
Las actividades productivas se han caracterizado por ser fundamentalmente de tipo extractivo. Entre las más significativas prevalecen aquellas que están orientadas a la extracción de recursos minerales, principalmente los hidrocarburos, y los recursos del bosque como maderas y fauna silvestre.
Las zonas sobre las cuales las actividades se han desarrollado con mayor intensidad, se localizan en la parte andina y el piedemonte cordillerano.
En la parte andina se desarrollan actividades de explotación de calizas, las cuales a su vez están asociadas a una fuerte presión sobre los bosques para proveer la leña que alimenta los hornos para su transformación en cal. Igualmente se desarrollan actividades agropecuarias, siendo las agrícolas las de mayor incidencia.
En la parte de piedemonte también se desarrolla un importante número de actividades productivas asociadas con el mayor número de población asentada.
De acuerdo con el sistema de clasificación utilizado por el IDEAM para tipificar la cobertura y el uso del suelo, en la región se identifican las siguientes unidades:
Entre las comunidades vegetales más importantes se destacan: consociaciones de Bambusa sp. Heliconia spp. Calathea sp, y las asociaciones de Erythrina poeppigiana, la de Ceiba pentandra con Spondias mombin, la de Ficus glabrata, la de Bactris sp. y la asociación de Luehea seemanii con Copaifera officinalis y Scheelea sp. Además de las comunidades características de los bosques de galería con Erythrina fusca e Inga sp.
Los estimativos de esta cobertura en la región se calculan en un área aproximada de 186.177 km2, los cuales incluyen 3.337 km2 en Bosque de Galería y 1.179 km2 en Sabanas Herbáceas.
Los agroecosistemas, se caracterizan por un grado de intervención de aproximadamente el 50% sobre la cobertura original. Su estructura y composición varía dependiendo del tipo de actividades agrícolas y pecuarias que sobre ella se desarrollan. Están representados por una matriz de bosque, mezclado con rastrojos maduros, bosques secundarios y algunos cultivos limpios, semi-limpios y densos. Para estas coberturas se estima un área de 34.560 km2.
El área en cuerpos de agua presentes en la región se estima en 2.400 km2, incluidos dentro de los agroecosistemas.